En diálogo con el portal del MP25M el geólogo Roberto Hernandez nos cuenta su historia de cómo emprendió su transformación como empresario al dejar YPF. En sus declaraciones podemos ver su espíritu de resiliencia frente a los desafíos económicos y su compromiso con la innovación en el campo de la geología.
De YPF al emprendimiento propio: Un viaje de exploración, innovación y resiliencia en la geología argentina
Un Roberto Hernandez nos cuenta su trayectoria desde YPF hasta la creación GEOMAP, pasando por la crisis del 2001 y el nuevo comienzo con Bolivia.
Me gradué en Geología en la Universidad de La Plata. Luego, ingresé en YPF donde me dediqué a la geología de superficie en el área de exploración de petróleo durante 12 años, desde 1982 hasta 1992. En ese momento, YPF decidió retirarse del norte de Salta, y yo, junto a mi esposa, tomamos la decisión de quedarnos en la región debido al profundo cariño que le habíamos tomado.
Motivados por la experiencia y el conocimiento adquirido en YPF, y con la convicción de que nuestro trabajo era valioso y nos había formado en la excelencia, decidimos emprender un proyecto propio junto a amigos y compañeros de la empresa. Nos enfocamos en desarrollar y tecnificar las mismas actividades que realizábamos en YPF, incorporando software y herramientas avanzadas. Este camino lo recorrimos desde 1993 hasta principios del 2001-2002, cuando la crisis económica nos golpeó duramente, dejando en suspenso un proyecto que había demandado un gran esfuerzo por parte de todo el equipo.
En medio de la crisis, encontramos una nueva oportunidad al vincularnos con Bolivia y transferirles nuestras capacidades y experiencia.
Crecimiento y expansión en el sector energético
Una GEOMAP expande su expertise a Bolivia y desarrolla una tecnología innovadora para la exploración de petróleo y gas
Nos convertimos en referentes en geología de exploración en el NOA, y posteriormente expandimos nuestras capacidades hacia Bolivia, extendiendo el conocimiento de Argentina a ese país. Varios de los proyectos en los que participamos dieron lugar al descubrimiento de nuevos yacimientos de gas y petróleo. Durante este trayecto, todo el grupo, que se mantuvo unido, experimentó un crecimiento constante. La empresa se transformó en una pyme de operación geológica de campo exitosa, gracias a los concretos resultados exploratorios obtenidos y al cumplimiento impecable de los contratos que asumimos.
Continuando con nuestra evolución, en el año 2002 identifiqué una serie de vacancias tecnológicas en Argentina y Sudamérica. Junto al equipo, comenzamos a explorar la posibilidad de convertirlas en un proyecto concreto, aunque sin tener un plan definido. Interpretamos las necesidades del mercado y continuamos trabajando en el desarrollo de la idea.
En el año 2009, desde Bolivia nos solicitaron el proyecto que estábamos desarrollando para aplicarlo en la Amazonía Boliviana. Esto marcó el inicio de una nueva etapa, donde nos embarcamos en la aplicación de una innovadora tecnología que nos permitía comprender la formación de trampas de petróleo y gas en relación con el momento de su generación. Para ello, implementamos una serie de técnicas de laboratorio en colaboración con expertos de Alemania.
Un laboratorio de vanguardia para la geología y la investigación
Roberto Hernandez nos cuenta como fue el desarrollo de un laboratorio único para la datación de rocas en Sudamérica.
El entusiasmo por nuestra aplicación en Alemania fue tal, que nos ofrecieron participar en un proyecto para establecer un laboratorio en Argentina. Aceptamos con entusiasmo, a pesar de las limitaciones financieras, ya que nos aseguraron que ese aspecto se resolvería. En ese momento, no tenía idea del potencial de investigación que se abría ante nosotros.
En 2013-2014, el Estado se enteró del proyecto y lo reconoció como una vacancia científica y una necesidad operativa para la Argentina. Formamos parte de una iniciativa inicial de 25 proyectos concursados en el Ministerio de Ciencia. El CONICET se propuso como socio para desarrollar el proyecto y cubrir una vacancia científica que Argentina tenía desde hacía 30 años: la determinación de la edad absoluta de las rocas a través de procesos geológicos, en millones de años.
Presentamos un proyecto viable junto a investigadores del CONICET. Recibimos un apoyo significativo de la provincia, no solo en aspectos burocráticos, sino también en la elaboración del proyecto. La agencia provincial y el BID, a través de sus asesores presentes en la provincia, nos guiaron en la correcta formulación del proyecto.
Construcción contra viento y marea
Desafiando las limitaciones logran construir en tiempo récord el laboratorio LA. TE ANDES único para la investigación científica en Sudamérica.
A pesar de no contar con experiencia previa en investigación científica, el grupo logró construir el laboratorio en tan solo un año. Enviamos a los profesionales a capacitarse en Alemania y adquirimos todos los equipos necesarios, incluso en un contexto de alta inflación y volatilidad del dólar entre 2015 y 2016.
El éxito del proyecto se debió en gran medida al apoyo de un gran número de personas que lo consideraban una necesidad estratégica. Un año después de su puesta en marcha, y gracias a su rápida ejecución y eficiencia en el desarrollo de un proyecto complejo, recibimos una mención y se nos otorgó la fase 2.
En esta etapa, comenzamos a realizar dataciones de temperaturas bajas para determinar la madurez del petróleo. Esto nos permitió adquirir equipos únicos en Sudamérica y desarrollar, después de 30 años, la tecnología completa para realizar geocronología y dataciones en Argentina.
Unión con el CONICET para impulsar la investigación
Integración, colaboración y éxito: Una iniciativa única en Argentina
A partir del 2020, e incluso durante períodos críticos, integramos a todo el equipo de investigadores del CONICET. Gracias a esto, pudimos ofrecerles datos que antes solo podían obtener en el exterior, ahora con una calidad excepcional y completamente dentro de Argentina.
El éxito de esta iniciativa fue posible gracias al apoyo fundamental de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Ellos nos brindaron asistencia técnica y acceso a químicos especializados, lo que resultó crucial para el desarrollo del proyecto.
Esta colaboración representa un ejemplo notable de sinergia entre el sector privado y el Estado. Se combinó el alto nivel de conocimiento y tecnología del sector público con los objetivos específicos de nuestro proyecto, logrando así un impacto significativo en la ciencia básica y aplicada.
8 años de innovación y crecimiento: exportando servicios y generando desarrollo en Argentina
A pesar de las dificultades económicas, la empresa logra prosperar gracias a su inversión en I+D, la Ley de Economía del Conocimiento y la exportación de servicios a Bolivia
Ya hemos cumplido ocho años desde que iniciamos este proyecto. A pesar de no ser una empresa con grandes ganancias, logramos exportar nuestros servicios y sobrevivir en un contexto económico complejo.
Gracias a las características de investigación y desarrollo (I+D) de nuestra empresa, hemos podido beneficiarnos de la Ley de Economía del Conocimiento. Llevamos dos años aplicando esta ley, tanto a nivel nacional como provincial, y nos ha permitido seguir creciendo.
En este momento, estamos exportando nuestros servicios a Bolivia a través de un contrato importante, con el objetivo de aumentar su producción de gas y petróleo. Además, estamos desarrollando nuevos proyectos de I+D en el área del litio, cobre y oro en el noroeste argentino. Esto significa que ya no es necesario enviar estas muestras a Australia o Canadá para su análisis, ya que podemos hacerlo en nuestro país.
Oportunidades y desafíos en el “Triángulo del Litio”
Roberto Hernandez nos da su mirada sobre la explotación del litio en Argentina como este recursos estratégico genera empleos e impulsa el desarrollo regional, pero también enfrenta desafíos como la caída del precio y la competencia tecnológica.
Nos encontramos en la privilegiada posición de contar con litio en tres provincias argentinas que, hasta hace poco, eran consideradas “provincias pobres”. Actualmente, la explotación se centra en los yacimientos superficiales, los más económicos de extraer.
El litio es un recurso de gran importancia, aunque en este momento su valor por tonelada a nivel mundial ha experimentado una merma, lo que ha provocado una desaceleración de las inversiones en el sector. A esto se suman las amenazas que suponen otras tecnologías que podrían llegar a equilibrarlo o incluso ser más económicas.
Sin embargo, los proyectos de explotación de litio son reales y generan una importante cantidad de puestos de trabajo. La mano de obra requerida en la Puna, una región con una población escasa en comparación con otros parámetros estadísticos, es significativa si la comparamos con la cantidad de empleos ofrecidos por otros sectores.
Es importante destacar que, si bien la cantidad de trabajo en la industria del litio es considerable, no alcanza el volumen de mano de obra ocupada por otros rubros, como la industria del turismo.
Transformando la deuda minería en oportunidades sostenibles para las comunidades locales
La industria minera puede convertir sus deudas en proyectos de economía circular y desarrollo tecnológico que beneficien a las poblaciones locales, como el cultivo de papa andina o la generación de energía solar.
Una de las principales preocupaciones de la industria minera es la gestión de las deudas que genera. Estas deudas están vinculadas a la naturaleza finita de los recursos mineros, que sabemos se agotarán en algún momento.
Por ello, es crucial transformar estas deudas en proyectos de economía circular y ampliación tecnológica que beneficien a las poblaciones locales. Esto implica reorientar el uso del recurso restante hacia el desarrollo de actividades sostenibles, como el cultivo de papa andina o la generación de energía solar.
De esta manera, la minería no solo se enfocaría en la logística de extracción y producción, sino que también impulsaría proyectos de trabajo continuos y permanentes en el tiempo. Al capacitar a las comunidades en estas áreas, se garantiza que, cuando la actividad minera disminuya o se extinga, las personas tengan las herramientas necesarias para generar otros desarrollos productivos más estables y sostenibles.
Soberanía en el sector minero: hacia un desarrollo regional estratégico y sostenible
El fortalecimiento de la posición del Estado en las negociaciones con el sector privado y la promoción de emprendimientos público-privados son claves para lograr la soberanía en el sector minero.
La clave para lograr la soberanía en este sector radica en fortalecer nuestra posición en las negociaciones con el sector privado. Para ello, debemos ser conscientes de los avances realizados y actuar con mayor celeridad como Estado.
Es fundamental posicionarnos de manera estratégica para incrementar los recursos destinados al desarrollo regional. Esto se logra mediante un mayor enfoque en la aplicación del producto final, evitando su exportación en bruto y promoviendo su desarrollo dentro del país.
No podemos permitir la exportación de salmuera sin procesar para que sea tratada en otro país. Del mismo modo, no podemos depender de la importación de carbonato de sodio cuando contamos con los recursos necesarios para producirlo en el NOA.
Es necesario ocupar este espacio clave mediante la promoción de emprendimientos público-privados. Estos emprendimientos no deben limitarse a la minería de litio, sino que deben abarcar también la extracción de oro, cobre y tierras raras, entre otros recursos. La asociatividad entre el sector público y privado es fundamental para el éxito de estas iniciativas.
Movimiento Productivo 25 de Mayo como actor clave para: la integración, el desarrollo y la equidad de las PyMes
La integración de las pymes requiere un enfoque estratégico que considere las necesidades de cada empresa, fomentando la equidad en la distribución de beneficios y promoviendo el desarrollo sostenible de las regiones productoras.
Es fundamental unir a las pymes y fomentar su participación en la industria minera. Para lograrlo, es necesario analizar diferentes modelos de negocio, considerando el tamaño y las características de cada empresa. De esta manera, se podrá determinar la escala adecuada para cada pyme y facilitar su integración en el sector.
Es crucial conocer en profundidad la problemática actual y las realidades del sector para diseñar estrategias efectivas. Esto implica comprender las necesidades de las pymes y las condiciones del mercado.
El objetivo principal debe ser generar el mayor beneficio para el país, priorizando el desarrollo local y regional. Esto implica aprovechar los recursos naturales de manera responsable y sostenible, buscando el progreso de las provincias.
Es necesario que la Nación implemente políticas que corrijan las inequidades existentes y aseguren que las provincias productoras de recursos reciban una distribución justa de los beneficios.
El caso de Neuquén con Vaca Muerta sirve como ejemplo. Se debe establecer una mesa de consenso con las empresas privadas para definir los límites de la explotación y establecer estrategias para el crecimiento económico, la creación de empleo, el desarrollo productivo y la innovación en Argentina.
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